La prestigiosa revista National Geographic ha vuelto a poner de manifiesto el extraordinario valor patrimonial de nuestro entorno al destacar un hallazgo que revoluciona la comprensión de la historia urbana en la península ibérica.


Bella recreación de Cástulo en época romana, realizada por Francisco Arias, Arqueólogo titular del yacimiento.

 
“La identificación de Cástulo como la ciudad más antigua de España, con una ocupación ininterrumpida desde el IV milenio a.C.”
Esta afirmación, respaldada por las investigaciones arqueológicas más recientes, obliga a revisar las cronologías tradicionales que situaban los orígenes urbanos en enclaves costeros como Gadir (Cádiz) o Qart Hadasht (Cartagena), y sitúa en el corazón de la Andalucía interior uno de los focos más antiguos y complejos de la vida urbana occidental.
Lejos de constituir un caso aislado, Cástulo representa el arquetipo de un territorio de civilización articulado por factores geográficos, agropecuarios, económicos y metalúrgicos de gran continuidad temporal.

Su emplazamiento, sobre una terraza fluvial del río Guadalimar y en las estribaciones orientales de Sierra Morena, responde a un patrón de asentamiento profundamente racional:
“Acceso constante al agua, suelos fértiles para la agricultura, y proximidad inmediata a fuentes de metales estratégicos como el hierro, el plomo, el cobre y la plata. Esta confluencia de elementos naturales fue decisiva para el desarrollo de formas tempranas de complejidad social, especialización económica e innovación tecnológica.”

Desde el Neolítico, la cuenca del Guadalimar propició el surgimiento de comunidades estables, al abrigo de un paisaje de transición entre la montaña y la llanura. A lo largo de sus afluentes —Guarrizas, Giribaile, Guadalén— se documentan numerosos yacimientos, aldeas fortificadas, santuarios, dólmenes y elementos de control territorial, que evidencian un grado creciente de estructuración espacial y jerarquía social desde el V milenio a.C. hasta el inicio de la Edad del Hierro.

Este sistema hidrológico permitió no solo el desarrollo de la agricultura de regadío, sino también la articulación de redes de comunicación y comercio interior que anticiparon los grandes circuitos del mundo ibérico.

Iniciándose en el Calcolítico y consolidándose durante el Bronce Medio, Cástulo experimenta una transformación profunda al adquirir una fisonomía urbana claramente definida. Esta evolución —visible en la arquitectura, en la planificación del espacio y en los ajuares funerarios— se relaciona directamente con la consolidación de un modelo económico basado en la explotación de metales cuprosos y ferrosos procedentes de las sierras colindantes. La minería en pequeña escala, asociada a la metalurgia del cobre, debió de desempeñar un papel clave en la acumulación de excedentes, la formación de élites y la aparición de una sociedad diferenciada en términos de poder y acceso a los recursos.
En este contexto, el reconocimiento de National Geographic no sólo refuerza el valor arqueológico de Cástulo, sino que subraya su papel como eje vertebrador de la historia peninsular, testimonio de un urbanismo primigenio que antecede a los grandes modelos mediterráneos.

"Cástulo emerge, así, como una referencia ineludible para comprender los orígenes de la civilización en el suroeste europeo y la profundidad temporal de la cultura española".


Mapa de las ciudades más antiguas de La Bética. Biblioteca Nacional. 1750


Armas de un ajuar de la necrópolis del Estacar de Robarinas, en el yacimiento arqueológico de Castulo.


Detalle de los enterramientos de la necrópolis del Estacar de Robarinas, en el yacimiento arqueológico de Castulo.